DATE ALAS PARA SEGUIR CRECIENDO
Nuestro mundo, cada vez más acelerado, demandante y lleno de estímulos, presiones y obligaciones nos desafía a aprender. No podemos controlar todas las variables del entorno, sin embargo, podemos aprender para incrementar las probabilidades de que las cosas que queremos ocurran. Aprender es lo que nos ha permitido la supervivencia y la evolución. Necesitamos aprender para volar.
Cuando te escuches diciéndote “no puedo” preguntate ¿No puedo o aún no encontré la manera de hacerlo? La diferencia es que, si no podés no vas a moverte mientras que si aún no sabés, podés aprender. No renuncies a tu poder de experimentar para descubrir y aprender. Los niños se mueven y descubren lo que quieren y lo que no. Los adultos perdemos esa frescura y y hasta que no nos sentimos seguros de lo que deberíamos hacer no nos movemos. Nada interesante, motivador, ningún cambio surge de la parálisis. Solo experimentando, avanzamos, mejoramos, crecemos y nos sentimos vivos.
Desplegá las alas de tu aprendizaje para tu vida con sentido. La clave es mantener la mentalidad de aprendiz, y si no lo crees así, intenta responder a esta pregunta: ¿Cuántas vidas necesitaríamos para saberlo todo?
Curiosidad
Es esa “sed” que necesita ser saciada, porque siempre habrá algo novedoso por descubrir.
- Favorece el aprendizaje, nos hace más flexibles y nos impulsa a investigar para saber más sobre aquello que ha llamado nuestra atención.
- También nos impulsa a conocer a otras personas y así ampliar nuestra red de relaciones.
- Es el antídoto para el aburrimiento y la rutina.
- Las personas curiosas no se desaniman fácilmente frente a situaciones desconocidas ante las cuales es normal sentir temor o ansiedad. Esta pregunta te puede ayudar a reconocer cómo te relacionas con la curiosidad ¿Qué pensás de las situaciones nuevas y algo estresantes: que son negativas e insoportables o positivas y energizantes?
Recuperemos ese espíritu de exploradores de nuestra niñez, cuando nuestra propia naturaleza nos impulsaba a hacer todo tipo de preguntas, querer oler, tocar, oír y ver todo. Las preguntas son el idioma de la curiosidad, cuestionemos todo para evitar caer en la pasividad metal.
“Recuerde que las cosas no siempre son como parecen ser… La curiosidad crea posibilidades y oportunidades” Roy T. Bennett
¿Crees que estás de vuelta en la vida? ¿Que ya lo viste todo? ¿o que aún te quedan aventuras por vivir? La decisión es tuya.
Entusiasmo
Para los griegos significaba “tener un dios dentro de sí” capaz de guiarlos con fuerza y sabiduría para hacer que las cosas ocurran.
- El entusiasmo es la actitud de ver el futuro como un mar de posibilidades.
- La clave para generar este estado de ánimo que nos hace sentir empoderados es la libertad de elegir aprender en todo momento.
- Si nos reconocemos como principiantes entusiasmados por lo nuevo, si aceptamos nuestra vulnerabilidad en un mundo complejo y cambiante, y estamos dispuestos a aventurarnos a aprender, nuestro entusiasmo será inquebrantable.
- Aprender es de valientes porque implica avanzar hacia lo nuevo y desconocido afrontando el temor que nos provoca salir de nuestra zona segura.
- Esta pregunta tal vez te permita reconocerlo ¿Aprendiste algo relevante para tu vida o realizaste alguna mejora significativa sintiendo comodidad?
- Mantenernos curiosos y entusiasmados puede ayudarnos a llegar más lejos de lo que nos creíamos capaces.
- Aprender, descubrir y experimentar, son acciones que generan emociones. Las emociones hacen que los recuerdos de esos momentos se graben en la memoria. Por el contario la rutina no se recuerda, no provoca emociones, y sin emoción, no hay recuerdo.
Hacer la vida memorable es nuestra responsabilidad.
Mirá este video para reflexionar:
Desafiarnos a probar nuevas actividades que nos pongan en lugar de principiantes es una manera efectiva de conservar intacto el poder de aprender.
Tal como lo expresa en este video el maestro Shifu: “Si solo hacés lo que ya sabés hacer, no vas a llegar a ser más de lo que sos”
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