Te propongo imaginar que vas a realizar un viaje, el destino es el 2021. Visualizate armando tu valija con el compromiso de iniciar con lo esencial para dejar lugar a recibir lo nuevo.

 

¿Qué querés conservar para continuar el viaje?

Te sugiero revisar tus fortalezas y talentos, tus afectos, tus apoyos y tus aprendizajes.

 

¿Qué querés dejar? Revisá qué haría tu viaje más liviano.

Te sugiero dejar la necesidad de tener certezas. En un mundo que nos demuestra cada día que la constante es el cambio es inútil querer saber qué sucederá. En cambio, si tenemos claridad sobre qué queremos, podemos enfocar toda nuestra energía, compromiso y voluntad a lograrlo.
Lograr claridad está bajo nuestra responsabilidad, lograr certeza es una ilusión.

 

¿Qué querés sumar a partir de ahora?

Responder esta pregunta te puede ayudar a saberlo: ¿Qué necesita tu vida para ser más plena?

Te sugiero incluir curiosidad para aportar a tu viaje un sentido de aventura y descubrimiento. Además de cuidado como responsabilidad por vos, por los demás, por nuestras relaciones y por nuestro planeta.

 

¿Cuál es tu destino?

Ahora que tu valija está lista, podés ponerle una identificación ¿con qué palabra o frase vas a emprender el viaje?

¡Muy Feliz 2021!

Si aún no hiciste el balance del año, te dejo esta nota que puede ayudarte Balance del 2020.