ESTANCARTE O CRECER ESTÁ EN VOS

La mayoría de nosotros necesitamos crecer, superarnos y progresar para sentirnos vivos. Y eso requiere atrevernos a cambiar, a salir de la rutina, estar dispuestos a aprender y a equivocarnos. 

JUGAR A GANAR

Observá tu estrategia ante la vida ¿estás jugando a ganar o jugando para no perder? Cuando jugamos para no perder es como si de antemano fuésemos con un freno puesto. Así, nos enfocamos en no arriesgar. Nuestra manera de actuar y las estrategias serán conservadoras. Cuando jugamos a retener por temor a perder nos conectamos con la escasez y nos podemos sentir estancados. Cuando jugamos a ganar nos abrimos a los cambios, a las oportunidades, nos atrevemos a cerrar ciclos para avanzar hacia lo nuevo. Este es el camino al crecimiento y la evolución. En esta estrategia nos enfocamos en el beneficio a obtener y no en la posibilidad de que algo salga mal.

VIVIR PLENAMENTE

El gran desafío para vivir en plenitud es comprometernos a crecer, y para eso habrá que aprender a lograrlo. En la naturaleza lo que no crece se muere. Igual nos pasa a nosotros. Pensá cómo te sentís cuando iniciás proyectos, un trabajo, una pareja, cuando te enamoras. Al inicio hay entusiasmo, ganas, voluntad, descubrimiento. Después viene la rutina, buscamos mantener lo que tenemos. Con el tiempo llega el aburrimiento y comenzamos a decrecer.  Para continuar creciendo necesitamos de lo nuevo.

FLUIR CON EL CICLO NATURAL DE LA VIDA

Todos nacemos, crecemos, nos desarrollamos y morimos. De la misma manera todo proceso de crecimiento tiene un inicio, una meseta y una declinación.  ¿Cómo sortear las mesetas de la vida? Generando nuevas ideas para escapar de la rutina diaria y activando las ganas de hacer cosas nuevas para continuar creciendo.  ¿Qué nueva idea se te ocurre implementar en tu proyecto? cualquier sorpresa puede revitalizarnos de manera sorprendente.

APRENDER A GENERAR GANAS

Seguro conocés personas desmotivadas, sin ganas de nada, apagadas y sin energía. Cuando no tenemos sueños, cuando no deseamos nada, cuando no tenemos expectativas, tenemos muchas posibilidades de sentirnos morir, o de que nuestra rutina nos venza y quedemos estancados. El deseo nos mantiene vivos. Debemos desarrollar nuestro deseo, aprender a automotivarnos, generar metas y objetivos, y ponernos en acción para lograrlos.

SUPERAR LAS EXCUSAS

“No sé lo que quiero”: Mi recomendación es que no te quedes estancado, que busques ayuda, y arranques por algo. Podés comenzar por lo que te gusta y en lo que tenés experiencia. Siempre es mejor ponerte en acción y a partir de esa experiencia aclarar el camino a seguir, la mayoría de las respuestas se encuentran en la acción.

“Mejor mañana”: Posponer suele ser un mecanismo de defensa para evitar afrontar situaciones en las que nos sentimos inseguros, con miedo o exigidos. Mi recomendación es es afrontar, actuar, resolver para sentirte bien con vos mismo y ganar confianza al avanzar.

“Empiezo muchas cosas y no termino ninguna”: si seguís queriendo hacer todo a la vez no terminás nada, podés priorizar, generar el hábito de terminar cada tareas que comenzás y no darte la opción de abandonar.  También te sugiero revisar si en el fondo no estás buscando la perfección.

“Es difícil”: Aunque estés haciendo lo que más te gusta habrá momentos de dificultad y encontrarás obstáculos a superar. Es importante seguir adelante y no detenerte.

“Llegué a mi techo”: En todo recorrido habrá un techo que marca el final de una etapa y una nueva oportunidad. En ese momento podés buscar nuevos desafíos, tal vez en otro lugar y recordar que siempre podemos mejorar cualitativamente, aun cuando no sea posible hacerlo cuantitativamente.

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