El Autonococimiento es la clave de la felicidad

La clave de la felicidad está en el autoconocimiento. Conociéndonos aprendemos a elegir y actuar en la vida y en nuestro día a día para vivir de acuerdo a lo que deseamos.

 

Nuestros Valores

Los valores son nuestra guía. Nos definen. Conforman los pilares de nuestro ser y hacer en el mundo. Utilizamos nuestros valores para darle forma a nuestra vida y elegir entre las múltiples direcciones para decidir las cosas que realmente nos importan. Por lo tanto, una vida cargada de significado, plena y feliz es el resultado de actuar al servicio de lo que valoras realmente.    

Actuar según nuestros valores para la satisfacción personal

No siempre nos detenemos a reflexionar sobre nuestros valores y actuamos en automático. Así es como hacemos cosas que no nos permiten vivir plenamente. 

Cuando logramos conocer nuestros valores y traducirlos en acciones concretas logramos la armonía. Si traducimos esto a metas y objetivos, estos se convierten en potentes herramientas que nos guían hacia el éxito y la satisfacción personal. 

 

 

Redireccionar hacia nuestros deseos

Vivir extraordinariamente es una posibilidad que invita al cambio si aún no lo estás experimentando.

 

En general cambiamos para adaptarnos a situaciones que sentimos “no van más”, y por eso no nos gusta, nos cuesta sostener y anteponemos excusas.

Mejorar nuestra salud por algún problema, o nuestra economía personal que no nos permite vivir en bienestar, o relaciones insatisfactorias que nos causan dolor… Estas y cualquier otra situación que te plantees, implica dos fuerzas que luchan entre sí aunque hablan de lo mismo: la necesidad de cambio y la resistencia al cambio.

Nuestro cerebro que está programado para la supervivencia percibe el cambio como un desequilibrio, una amenaza, por eso decidir cambiar en aspectos importantes de nuestra vida requiere convicción y valentía.

Aunque generalmente esperamos a que nos mueva la necesidad, no es necesario llegar a ese límite. Cambiar es evolucionar, progresar, mejorar … 

Cuando el deseo de transformación se sostiene con nuestra voluntad de mejora en todas las dimensiones de nuestra vida, sucede un cambio con sentido, y ahí es cuando podemos sostenerlo con la fuerza transformadora. El deseo nos inspira a crear grandes cosas, vivir en plenitud y hasta cambiar el mundo. 

 

Todos podemos vivir lo que deseamos

Quiero que sepas que venimos equipados de fábrica para ser felices, vivir en plenitud, cumplir nuestros sueños. Solo es necesario que nos decidamos y nos ocupemos de lograrlo.   

 

La Transformación 

Podemos pasar de ser una oruga a una mariposa. Lo ideal es que el cambio potencie la expansión de nuestro ser. 

La transformación implica querer, saber y poder realizar el cambio. La sostenemos teniendo claro el propósito, el sentido que impulsará la motivación. Y si está ligada al amor o la creación, ¡logramos resultados!.

Elegir nuestra mejor versión en cada momento, compartir nuestro amor a través de nuestro don, una relación… o crear algo nuevo que aporte a otros o al mundo nos permite sostenernos en el cambio transformador.