CARNAVAL, MÁSCARAS Y DISFRACES

Potentes ejercicios “de máscaras y disfraces”

 

¡Feliz Carnaval!

Con la llegada del Carnaval se me ocurrió preguntarme porqué nos disfrazamos y de dónde viene esa tradición, y esto me llevó a reflexionar acerca de:

* Máscaras que vamos construyendo a lo largo de nuestra vida, tal vez para protegernos por temor a ser juzgados, con el riesgo de quedar atrapados en ellas al punto tal de no identificarlas y ya no saber quiénes somos.

* Disfraces que nos facilitan conectar con quienes anhelamos ser, y también con nuestras sombras, aquello que ni en nuestras peores pesadillas nos atreveríamos a ser.

Para no extenderme demasiado postergo para otra nota entrar en profundidad en cada una de estas posibilidades y elijo compartir dos ejercicios que considero pueden ayudarte a iniciar un cambio:  

1* Mi Máscara y Quién Soy

Para atrevernos a dejar de protegernos detrás de máscaras y mostrarnos tal cual somos, es imprescindible aceptarnos, y para ello es necesario, primero, conocernos:

¿quién soy? ¿qué quiero? ¿qué necesito?

es necesario pasar tiempo a solas, en silencio, sin distracciones para obtener estas respuestas.  

2* Mi Mirada en el Espejo

Un ejercicio muy poderoso para conocerte más, es que busques un momento a solas para mirarte al espejo:

1/ Parate delante del espejo en silencio y mirate a los ojos, sosteniendo la mirada.

2/ Respirá profundo, conectá con vos.

3 /Se trata de que te detectes tu sentir en tu cuerpo, tus emociones y que escuches tus pensamientos.

4/ Anotá todo lo que registrás: sensaciones, emociones, pensamientos. Es posible que al principio no quieras hacerlo, que te parezca tonto o te cueste sostener la mirada. No te preocupes, solo sentí, escuchá, registrá lo que te pasa.

¿Qué ves? ¿Qué dicen tus ojos? ¿Qué querés? ¿Qué necesitas? Decimos que los ojos son como ventanas al alma; será porque dicen tanto de nosotros… con una mirada podemos comunicar nuestro humor, emociones y sentimientos, infundir confianza, convencer, seducir, generar rechazo, enamorar y tanto más…

5/ Habitualmente mirar a los ojos es una práctica para relacionarnos con los demás, sin embargo, así como nos permite conocer a otros, es una poderosa herramienta de autoconocimiento que te ayudará a crear la relación más importante de tu vida: la relación con vos. Cuando logres sostener la mirada decite la frase “te amo y te acepto tal como sos”.  

3* Mi Personaje

Conectá con vos, escuchá, pensá, sentí qué energía necesitas, qué energía te sería en más útil en estos momentos (fuerza, sensibilidad, acción, ternura, determinación, límites, decir que no…). Anotalas. Ahora pensá en un personaje que reúna todas esas energías, puede ser un personaje de ficción, un animal, un superhéroe, una persona real. Por ejemplo, si necesitás un tiempo de descanso o darte permiso para hacer nada, un personaje podría ser un perezoso. Cuando tengas el personaje, viene la parte divertida: a lo largo de todo un día, viví y expresate siendo ese personaje. Al finalizar el día reflexioná: ¿Cómo te sentiste? ¿Qué te aportó? ¿Qué hay en estos momentos de diferente en vos? Este es un ejercicio que siempre podemos hacer, porque nuestras necesidades y energías son variables y disponemos de innumerables personajes para vivenciarlas. El personaje es un puente, un potente conector con nosotros mismos. ¡Atrevete a probarlo!    

 

4* Carnaval

Antes de despedirme te cuento lo que encontré acerca del Carnaval: Es una fiesta antigua, que se realiza en los 3 días previos a la Cuaresma y que se remonta probablemente a la Edad Media europea.

Se supone que el término carnaval proviene del latín carnelevarium, que significaba “quitar la carne” y que se refería a la prohibición religiosa de consumo de carne durante los 40 días que dura la cuaresma.

La tradición de disfrazarse o cubrirse el rostro respondería a la necesidad de mantener el anonimato para así, dejar a un lado las formalidades y las normas, y entregarse al éxtasis, en contraste con el perÍodo posterior de la Cuaresma, donde se practica la abstinencia. Entre las razones para disfrazarnos encontramos la diversión, socializar y disfrutar del contacto festivo con los demás.

En la Edad Media, el carnaval facilitaba que el pueblo y la aristocracia se mezclaran.

En Carnaval y otras festividades como Halloween, el anonimato detrás de máscaras y disfraces nos habilita a desinhibirnos para bailar, cantar y festejar. Y aunque algunas personas no se disfrazarían nunca, disfrazarse es un juego que gusta a una gran parte de adultos y pequeños, y que nos permite conectarnos desde el disfrute, mostrando una versión distinta de lo que somos o pretendemos ser. 

Espero que disfrutes los ejercicios y ¡muy feliz Carnaval!