Esta pausa nos da el momento para rediseñar el futuro, todos podemos diseñar y vivir el futuro que imaginamos.

 

 

Nuestro impacto en el mundo

Cualquier actividad, profesional o no, tiene un impacto en el mundo porque la vida es en relación. Nos relacionamos unos con otros, con nuestros afectos, con el trabajo, el dinero, la sociedad y la esencia de esas relaciones es el conocimiento de nosotros mismos. Y lo que somos, hacemos, decimos repercute en nosotros y los otros.

 

Nuestra Coherencia

¿Te pusiste a pensar acerca de la persona que sos? ¿Sos la persona que querés ser? ¿Estás en el proceso? ¿O preferís no pensar en ello? ¿Adónde querés llegar?

Creo que la incoherencia entre lo que somos, lo que queremos ser y lo que hacemos con la vida, es una de las principales causas de insatisfacción personal.

 

Coherencia para una vida plena

Ver con objetividad dónde estamos y hacia dónde queremos ir es el primer paso hacia una vida más plena. Saber cuál es tu propósito te permite establecer prioridades sobre las acciones a realizar y cuáles no. Te ayuda a enfocarte en lo importante y sostiene e impulsa tu productividad en tu hacer para relacionarte con el mundo.

Para poder avanzar con coraje y entusiasmo hacia nuestras metas necesitamos confianza. La confianza se puede lograr teniendo claros nuestros valores, habilidades, virtudes y defectos, y abandonando los miedos innecesarios. La clave está en el autoconocimiento. 

 

En esta entrega te acerco:

 

 

Tips para ser la persona que querés ser

Te cuento algunas cosas para tener en cuenta y otras en las que no quedar atrapados para que logres despejar tu camino hacia la persona que quieras ser.   

 

1.Conocerte para decidir

En general tenemos miedo a descubrirnos, a ver cómo realmente somos.

Entre esos temores pueden estar el temor a reconocer que no somos perfectos, ver que camuflamos defectos o debilidades, querer agradar a los demás, no querer mostrarnos vulnerables.

En realidad, todas nuestras necesidades, pasiones y objetivos están en nuestro interior, y lo que es más interesante aún, irán cambiando con el tiempo a medida que maduremos. Conocernos y valorarnos es la base para saber quiénes somos, quién queremos ser y qué es lo más importante para nosotros.

 

2.Podés hacer muchas cosas y cambiar cuando quieras.

Hay personas que tienen una vocación o un talento muy determinado y su deseo es trabajar en ello toda la vida y hay otras que no, y ambas opciones son igualmente válidas.

Trabajar en algo toda la vida es un camino posible, pero no el único. Es muy posible que tu propósito varíe a lo largo del tiempo. Existen personas “multiapasionadas”, que disfrutan aprendiendo y llevando a cabo diferentes actividades a la vez, algunas de las cuales mantienen y otras las abandonan cuando se acaba el interés. Las personas multiapasionadas pueden encontrar dificultad para elegir una cosa o actividad a qué dedicarse.

Lo mejor es dejar de buscar obsesivamente eso que nos haga sentir motivados, y poner motivación y entusiasmo a lo que ya hacemos. En el camino encontraremos actividades alineadas con nuestro ser mientras sumamos experiencias.

 

3.Descubrir algo que se te de bien y te guste trabajar en ello.

Muchas personas poseen dones y talentos que logran poner en práctica aunque creen que no es una verdadera vocación porque no les da mucho dinero o no los hace famosos. Otra creencia es que para servir de inspiración tenemos que hacer algo grandioso o de alcance mundial.

En la práctica, vivir de tu vocación es más sencillo: descubrí algo que se te dé bien, que te guste y trabajá en ello con energía, con inteligencia y con bondad. Poner esos talentos a disposición de los demás es hacer del mundo un lugar mejor.

 

4.Entrenar habilidades genéricas

Si te preocupa no tener claro qué camino elegir, lo más saludable es que dediques tu tiempo a aprender herramientas y habilidades genéricas que puedan servirte para muchas cosas.

Entre estas habilidades personales se encuentran la perseverancia, disciplina, escribir bien, hablar en público, ser generoso, tolerar el fracaso, saber cómo hacer buenos contactos. De esta manera, cuando descubras “eso” que te permita desplegar tu potencial natural, todas estas habilidades te complementarán maravillosamente. ¡Habrás invertido en tu entrenamiento personal!

 

5.Interrumpir la fase de pensamiento y accionar

Si estás atascado en la búsqueda de un sueño o de un propósito, lo mejor puede ser interrumpir la fase del pensamiento y emplear ese tiempo y energía en actuar y comprometerte con algo. De esta acción siempre obtendrás respuestas verdaderas que vienen de la experiencia que te permiten descubrir cómo te sientes haciéndolo. Mucho análisis produce parálisis.

 

6.No es mágico, requiere tiempo y compromiso

Muchas personas esperan encontrar su propósito de manera casi mágica y que el destino les asigne una misión superior que cumplir; pretendiendo que así, sus dudas e inquietudes desaparezcan y su destino y objetivos aparezcan claros ante sus ojos. Como esto rara vez ocurre, lo más probable es que esa espera termine en frustración. Te invito a conocer las 5 PREGUNTAS PARA ENCONTRAR TU PROPÓSITO.

 

7.El “no sé” como excusa o esperar “una señal”

Mientras decimos “no sé cuál es mi vocación” no nos movemos, no intentamos nada y permanecemos en la zona conocida, autoengañándonos con la idea de que si tuviéramos una respuesta clara de lo que queremos, entonces actuaríamos. Hay personas que tienen una idea aproximada de lo que les gusta, pero no dan un paso porque buscan, inconscientemente, garantía de que les va a salir bien. Otras, que saben lo que quieren, esperan sin saberlo una señal del universo que les diga «adelante!», o alguien que “los descubra” y les dé la oportunidad. Esperar no tiene sentido, lo importante es adoptar una actitud proactiva y construir uno mismo esa oportunidad.

 

8.Trascender el miedo a no ser capaz

No sentirnos “suficientes” o sentir que no estamos a la altura de las circunstancias, limita nuestra posibilidad de realización. Sentir miedo es absolutamente natural, pero permitir que nuestros miedos tomen el control puede conducirnos al autosabotaje y dejarnos paralizados en el “no puedo”. 

Atrevernos a hacer algo diferente, supone exponernos a cierta incomodidad, dificultades y romper con las rutinas de siempre. Tenernos paciencia y tratarnos con amorosidad, sin autoengañarnos es el desafío que necesitamos afrontar.

El miedo es una emoción con gran poder y si logramos convertir esa fuerza interna en coraje, podremos seguir adelante con una actitud mucho más segura y libre de ataduras. Podés AVANZAR DESDE EL MIEDO.

 

 

Una propuesta para que encuentres tu propósito

  Todos tenemos talentos y capacidades que nos diferencian de los demás y que deberíamos aprovechar y disfrutar. Dicen que quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Necesitamos dejar de actuar en automático y preguntarnos a diario si lo que hacemos nos hace felices y está alineado con nuestros valores, sin compararnos con los demás.

El secreto está en escucharnos, conocernos, valorarnos y ponernos en acción. Nuestros dones son personales e intransferibles y es nuestra tarea descubrir qué le da sentido a nuestra vida para crear la vida que realmente queremos tener.